viernes, 19 de octubre de 2012

Vidas de película - Octavio Getino - Parte 1 de 2


Ciclo "Vidas de película" realizado por Directores Argentinos Cinematográficos.
Entrevista a Octavio Getino emitida en Canal (á) en septiembre-octubre del 2012.
Parte 1 de 2.

Vidas de película - Octavio Getino - Parte 2 de 2


Ciclo "Vidas de película" realizado por Directores Argentinos Cinematográficos.
Entrevista a Octavio Getino emitida en Canal (á) en septiembre-octubre del 2012.
Parte 2 de 2.

martes, 9 de octubre de 2012

Despedida a Octavio

 
Octavio Getino, Marta Rodríguez y Susana Velleggia, Rennes 1979.

"Un hombre combativo y militante" por Norberto Galasso. Tiempo Argentino, 2 de octubre de 2012.

"Maestro,en el sentido cabal del término" por Rodolfo Hamawi. Tiempo Argentino, 2 de octubre de 2012.

"Un referente del cine" por Jorge Coscia. Tiempo Argentino, 2 de octubre de 2012.

"El hombre que hizo del cine un arma para cambiar la realidad", en Tiempo Argentino, 2 de octubre de 2012.

"De pronto y sin avisar te fuiste, gallego" por Mario Sábato. Tiempo Argentino, 2 de octubre de 2012.

"Octavio Getino. Director de La hora de los hornos junto con Pino Solanas, teórico y docente", por Adolfo C. Martínez. La Nación, 2 de octubre de 2012.

"Compromiso en pantalla grande" por Gaspar Zimerman. Clarín, 1 de octubre de 2012.

"Un hombre que hizo cine con la pluma y la palabra" por Luciano Monteagudo. Página 12, 2 de octubre de 2012.

Octavio Getino y Alfonso Gumucio. Cuernavaca, 1984.

"Octavio se nos fue" por Alfonso Gumucio-Dagron. 3 de octubre de 2012.

"Mensajes recibidos en la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano". En Portal del Cine y el Audiovisual Latinoamericano y Caribeño, 4 de octubre de 2012.

Otras notas:
"Se nos ha ido un grande: Octavio Getino" por Ignacio Aliaga Riquelme. Director Cineteca Nacional Centro Cultural Palacio La Moneda. www.cinetecanacional.cl

En el concierto del cine latinoamericano, hay un nombre que siempre estuvo inscrito, desde la mítica época de los años 60, la del Nuevo Cine Latinoamericano. Desde "La hora de los hornos" que realizó junto a Fernando Solanas en 1968, a sus investigaciones y estudios sobre el cine en Latinoamérica, así como al Observatorio del Cine de la región al que dio forma desde la Secretaría del Mercosur Audiovisual, de la que fue uno de sus más entusiastas impulsores, nos encontramos con su nombre. Ha sido uno de aquellos hombres imprescindibles para nuestros cines.
Si a lo anterior le sumamos que se trataba de un hombre afectuoso, generoso hasta más no poder, riguroso y siempre dispuesto a abrir espacios para gente más joven, podemos concluir que Octavio Getino fue un grande de verdad.
La cultura latinoamericana ha perdido a uno de sus personalidades más esenciales, que por su modestia, su muerte no ha estado en las agendas oficiales. Es la suerte de aquellos que construyen las obras de los pueblos, que aunque mueran en silencio como les gustaba vivir, y a pesar de que una calle no lleve su nombre, vivirá en las grandes avenidas de nuestro recuerdo y hará falta cuando pasen las nuevas generaciones.
Cumplo a nombre de los archivos asociados en CLAIM, de enviarte nuestro cariño y nuestros respetos.

lunes, 1 de octubre de 2012

Despedimos a Octavio

Hoy, 1 de octubre, despedimos a Octavio Getino en la ENERC. Salta y Moreno, a partir de las 6 de la tarde. Un abrazo para todos sus amigos y compañeros. La familia.

domingo, 9 de septiembre de 2012

ENTREVISTA DE LA AGENCIA PACO URONDO


Avances de la política estatal en el sector audiovisual.
Entrevista de la Agencia Paco Urondo.
Polo Audiovisual: pensar al cine como industria.
Buenos Aires, 2-9-12.

Entrevista al realizador, historiador y teórico de cine Octavio Getino; analiza el proyecto y destaca virtudes y necesidades. “Acá hay que pensar en un cine que también nos de identidad, y este es un desafío que también tienen que asumir las escuelas de cine”.

APU (Por Juan Ciucci): Queríamos hablar sobre el anuncio que hizo el otro día la Presidenta en Cadena Nacional de este Polo de Desarrollo Audiovisual ¿Cuál es tu opinión sobre este proyecto?

Octavio Getino: Además del de la Presidenta, hubo otro anuncio que me pareció muy importante que es la creación de un observatorio de actividades audiovisuales a través de acuerdos universitarios y creo que son dos medidas que de alguna manera son altamente necesarias. Lo de la Presidenta me parece formidable en la medida que, es la primera vez que escucho a un presidente hablar del cine como industria también, no sólo como producción de contenido, sino como actividad industrial, tecnológica que genera valor agregado, empleo y demás. Este tema del cine como industria cultural, hace 17 años que se planteó en la Asociación Argentina de Actores con la presentación de sindicatos, entidades de los medios y la comunicación, creo que fue la primera vez en América latina donde se presentó una investigación que hicimos sobre las industrias culturales en Argentina, dimensión económica y políticas públicas.

Evidentemente el hecho que la Presidencia de la Nación haya asumido esto a este nivel me parece altamente significativo.
Por un lado, por el hecho de lo que más importa en estas industrias culturales, según mi criterio personal, no es tanto la dimensión económica, el empleo o la facturación. EE.UU. moviliza diez mil millones de dólares al año, hace 600 películas y la mayor parte de todo eso que se produce a nosotros no nos sirve para nada.

De cualquier manera, lo que hace falta reconocer es que el cine, el audiovisual es el único medio de expresión cultural y artístico que aparece con la industria, vale decir que viene después de la revolución industrial. La producción literaria viene desde el origen de la humanidad, sin necesidad de la industria del libro, la producción musical, desde el primer cantante sin necesidad de la industria del disco. Pero para que apareciese el cine y el audiovisual, imagen y movimiento, hubo que hacer coincidir ciencia, tecnología, inversiones y política de estado el siglo pasado. Sobre todo al principio, son los que de alguna manera distinguen a esta industria de otras industrias.

Es impotente destacar el hecho que si dependemos tanto de todo lo que es ciencia y tecnología, todos los cambios que se produzcan en ese sector van a incidir de una manera u otra en lo que tiene que ver, no sólo con la producción, el empleo, la comercialización, sino incluso como ya está ocurriendo con los contenidos. Porque ya no se trata de ver películas en sala de cines, como la mayor parte de los argentinos no va al cine -va menos de una persona al año a ver una película- y donde los chicos ya ni siquiera miran televisión. Están aferrados a otros tipos de medios audiovisuales que los grandes grupos poderosos de la tecnología mundial van a tratar de ir renovando, vender y demás. Creo que este es un elemento que de alguna manera estuvo presente de manera explícita o implícita en el mensaje de la Presidenta. Y que ahora el desafío mayor es pasar de las palabras a los hechos y cómo podemos constituir un polo de desarrollo audiovisual acá en términos concretos, eficientes, competitivos, donde además de desarrollar la parte económica importantísima, produzca contenidos que ayuden a la formación de nuevas generaciones de argentinos.

APU: También es interesante el papel que está tomando el Estado por ejemplo, INCAA TV, Encuentro. Nuevos espacios que saldrían de esa lógica cinematográfica como para lograr esos canales de difusión.

OG: Sí. Esto no va a ser una solución que va a salir fácilmente, es un proceso. Pero lo que tú dices sobre Encuentro es un ejemplo y una referencia fundamental para ver imágenes que de otra manera no podríamos ver. Cuando uno pone Encuentro ve documentales hechos en el interior del país por jóvenes que uno ni conoce y con temas e imágenes que también desconoce totalmente, descubre que hay cambios fundamentales en estos últimos años muchos mayores que los del sistema de las décadas anteriores y esto no impide a los realizadores de cine hacer su película para competir en las salas de cine a nivel internacional y demás.

La Televisión Pública también ha incorporado en su programación materiales que de otra manera no podríamos verlo, me refiero a materiales de América Latina bien o mal hechos pero que de alguna manera nos ilustran sobre los imaginarios de la cultura de los países hermanos de la región.

APU: Esto también ha permitido repensar el lugar del Estado en este espacio cultural, tan bastardeado de estas últimas décadas neoliberales; y justamente estos emprendimientos que se están llevando adelante de un modo exitoso permiten volver a pensar cuál es el lugar del Estado. ¿No?

OG: Creo que el lugar del Estado ha sido central para la existencia de una actividad cinematográfica en Argentina. Ningún gobierno en Argentina, ni liberal, ni democrático o dictatorial se tiró contra la producción cinematográfica. En las dictaduras hubo producciones cinematográficas tanto o más que en la democracia.

Lo que pasa de vuelta es el tema de qué se está produciendo y qué contenido. En este momento creo que el mayor desafío del Estado y ahí tiene que intervenir cultura, educación, el instituto de cine, creadores y empresarios. Ver de qué modo lo que se está produciendo, insisto, nos ayuda a ver mejor la realidad, a afrontar mejor la realidad.
En este punto me parece formidable la idea que existe en algún otro país de Latinoamérica pero que no ha tenido la dimensión hasta ahora de lo que ha formulado Cristina días pasados.

APU: En el Canal Encuentro y en los espacios de documentales hay como una gran producción y creatividad, pero últimamente me cuesta encontrarlo en el espacio de ficción de la producción nacional ¿Qué pensás de esto?

OG: Es un problema de América Latina, creo que las nuevas generaciones tratan de ilustrar, informar, observar la realidad en la cual se están moviendo y que en gran medida desconocían también. Cuando veo documentales hechos en Córdoba, Catamarca, La Rioja, San Juan; hecho por gente que no tengo la menor idea de quién es y veo que hay un criterio excelente, una innovación en la estética en el tratamiento del documental, me parece un avance formidable. Evidentemente la ficción en el caso de los nuevos realizadores y sobre todo en el interior del país, salvo raras excepciones, quizás no esté a la altura de todo eso porque hay carencias en la formación en ese tipo de cosas.

Tenemos también insuficiencia de producción, cuando uno produce una ficción es una ficción pero como en cualquier otra actividad, tiene que producir varias para que la gimnasia productiva te permita competir. Creo que es una carencia porque hay que desarrollar la ficción en tanto la línea de imaginarios y demás. Es indispensable y a partir de ella se pueden percibir situaciones poéticas, casos que muchos de los documentales por ahí no lo tienen en cuenta.

APU: Este proyecto está pensando en una pata privada, un espacio privado. Ves actores en esta realidad actual (productoras) que puedan acompañar este proceso? ¿Te parece que existe ese espacio privado que también se pueda sumar a esta producción?

OG: Creo que sí, el tema es qué piensan en el sector privado en general, más que preocuparse por los contenidos –que hay gente que lo hace. Veo a Campanella filmando y hace películas de ficción formidables, está ensayando cosas para los chicos muy buenas y hay un criterio empresarial que se orienta a mejorar la calidad de nuestra producción. La historia del cine argentino también está hecha, no te digo de piratas pero de gente que lo único que le importó fue la plata, no está mal que el empresario se ocupe de esas cuestiones pero creo que el Estado tiene que intervenir. Hace falta un diálogo serio con los agentes principales de este sector, tratar de hacer conciencia que queremos hacer una cinematografía o un audiovisual que de alguna manera nos exprese, nos identifique como ha ocurrido en todas partes del mundo.

Ninguna cinematografía en ninguna parte del mundo salió de sus fronteras si previamente no interesó dentro de las propias. Eso pasa también con las telenovelas, la mayor parte es así. El cine ruso, el español, el norteamericano. América cuando filma una película está pensando en su mercado interno que es uno de los más importantes del mundo, Corea piensa lo mismo, China, Rusia. Acá hay que pensar en un cine que también nos de identidad y este es un desafío que también tienen que asumir las escuelas de cine, de jóvenes e incluso la de formaciones profesionales.

Porque si nos sacamos un premio en un festival o nos dan una mención en la crítica de algún diario europeo creemos que estamos siendo como Messi, profesionales reconocidos en el mundo y no es tan así tampoco. Si tú analizas la presencia del conjunto de las películas de los 20 y tantos países latinoamericanos y los 20 y tantos países de la unión europea en los últimos 10 años, no han representado más del 2% de todo el mercado de ese continente. Esto no significa que si no tenemos público no hacemos buen cine.

Una industria cultural tiene que atender los dos aspectos, para mi el principal es, los contenidos, lo identitario, la creatividad, la diversidad y por oto lado no perder de vista que estamos en un momento muy difícil, los cambios que se están dando en las nuevas tecnologías audiovisuales y que van a incidir poderosamente cada vez más en todo el futuro. Estados Unidos tuvo tanto poder sobre las pantallas del mundo, grande, chica, minúscula como lo tiene en estos días. Ahora competir con eso supone también pensar no sólo en Argentina sino también en Unasur, Mercosur, el Alba, hay un avance muy serio.

Evidentemente nuestra región no va a poder competir no sólo con EE.UU. sino con Europa que a su vez está sometida a toda la producción norteamericana.

APU: El problema sigue siendo la distribución, las distribuidoras norteamericanas.

OG: No, el 80 % de lo que se oferta en el país y en el mundo viene de EE.UU. ¿Qué países tienen autosuficiencia? La India, Corea, China, pero los demás, cualquier país europeo, quizás Francia un poco menos pero te das cuenta que el dominio es total. No sólo en las películas, si nos remitimos al cine que se ve en las salas, insisto en que la mayor parte de la población no va al cine nunca. La televisión desplazó al cine en su momento, después vino el video que compró a la televisión y hoy en día si te metés en todos los medios cablevisuales descubrís que la gente está en otra cosa. Dentro de unos años lo que hoy parece moderno va a ser viejo. Esto obliga a una concurrencia a un polo de desarrollo audiovisual de las capacidades que tienen nuestros científicos, técnicos y creadores porque no es una acción meramente del Estado o una decisión del gobierno, sino de convocar a lo más representativo de todo este sector a partir de la base que si no tenemos imágenes propias nadie las va a construir por nosotros.

sábado, 14 de julio de 2012

EL TIO AMABLE Y LA “MARCHA NEGRA”

Octavio Getino

Hay momentos en que basta una pequeña señal, sea del tipo que fuere, para que algo ilumine en nuestra memoria imágenes que estaban casi perdidas o con el riesgo de perderse. Esa señal, en lo que a mi hoy me toca, es la reciente “Marcha Negra” de los mineros de algunas provincias del norte de España. Y digo esto, porque a nací en un pueblo de León poco antes del inicio de la llamada Guerra Civil y una de las imágenes que aún me tocan de cerca es la de un minero leonés, el tío Amable –Amable Tascón-, hermano de mi madre, preso durante la guerra en la cárcel de San Marcos, convertida años después en uno de los paradores hostales más aristocráticos, sea por su valor histórico como por el turismo de alto nivel con que se sostiene, en la propia ciudad de León. Allí, el tío Amable, condenado inicialmente a muerte –por “rojo”-  y luego absuelto, supo trazar en pequeños listoncitos de metal plateado el nombre de mi madre, Isabel, armando así– supongo que con  la ayuda de algún artesano también condenado-  una pequeña pulsera plateada que aún conserva  una de mis hijas en Buenos Aires, tras haber pasado por diversas manos, entre ellas las de mi hermana. 

Eran los primeros años de mi infancia y de los cuales todavía conservo el ruido de las descargas de fusilería que venían desde el otro lado del río, en León, adjudicadas por mi padre a los fusilamientos que allí –en los bordes del Torío- tenían lugar por parte de los franquistas. Pero la imagen que aun persevera es la del tío Amable, ya concluida la guerra, cuando me acogía en su  casa rural de Robles del Torío, en la zona minera de Matallana, y me instaba a leer, en mis escasos días de vacaciones escolares junto a él, alguna de las obras de la literatura clásica europea.

Confieso que, en mi caso,  prefería leer las historietas que aparecían en “TBO” –o en las colecciones de “CIA”, “FBI” o “Rastros”- y que si me arriesgaba a leer aquellos textos, publicados en doble columna y con tipografía tan minúscula como cansadora, era porque el tío Amable seguía de cerca mis lecturas, sobre todo cuando en las tardes regresaba de la mina, con el rostro ennegrecido por el carbón y una pequeña lámpara colgada del hombro.

Son retazos de memoria que hoy afluyen, alimentados por la reciente “Marcha Negra”, en la que cientos de mineros, muchos de ellos procedentes de León, hicieron valer su dignidad a lo largo de kilómetros de una España sometida y humillada, convencido de que ninguno de ellos conoce ni de lejos lo que fue la historia del tío Amable en aquellos años de la Guerra Civil y de la II Guerra Mundial, pero claro anticipo de la autoestima que han demostrado los compañeros que lo siguieron en su labor –hoy  casi agonizante- para extraer el mineral con el que millones de españoles en aquellos años daban calor a sus hogares y movilizaba la energía de las industrias y del trabajo.

Vaya este inusual recuerdo como homenaje a quienes intentan en España desarrollar con sus marchas negras o multicolores sus elementales la dignidad humana y la justicia social, así como la democracia verdadera, aquella que excede la mera confrontación electoral o partidista y se legitima con el reconocimiento de los derechos equitativos para todos.

viernes, 6 de julio de 2012

SEMINARIO IBEROAMERICANO SOBRE ECONOMÍA DE LA CULTURA


La Secretaría  General  Iberoamericana (SEGIB) convocó para los días 2 y 3 de julio a un Seminario sobre Economía de la Cultura, a efectuarse en Madrid. Las conclusiones del evento serán trasladadas para su consideración durante la XX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado a realizarse próximamente en la ciudad de Cádiz.
En el Seminario participaron una veintena de expertos de la región, entre los que se encontraron, entre otros,  Germán Rey y Ramiro Osorio (de Colombia), George Yúdice (de Costa Rica), Néstor García Canclini y Ernesto Piedras (de México), Enrique Iglesias (de Uruguay) y Octavio Getino (de Argentina). Getino se excusó de concurrir a dicho encuentro por razones de salud personal.

sábado, 23 de junio de 2012

MENDOZA: CONFERENCIA SOBRE INDUSTRIAS CULTURALES EN EL MERCOSUR

Invitado por la Dirección Provincial de Industrias Creativas del Ministerio de Cultura de Mendoza, Octavio Getino expuso en una conferencia realizada el 22 de junio de este año algunas reflexiones sobre la experiencia realizada en el Mercosur con relación al tema de las Industrias Culturales. Un tema que podría ser tenido en cuenta en la reunión cumbre de autoridades mercosureñas con motivo del encuentro que las mismas han programado en la ciudad de Mendoza para los primeros días del mes de julio.


REFLEXIONES SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL DE LAS INDUSTRIAS CULTURALES EN EL MERCOSUR
Octavio Getino
I
Referirse actualmente, año 2012, al tema de las industrias culturales en el Mercosur, implica abordar, antes que nada, dos subtemas en los que aquel puede tener algún grado de comprensión y tratamiento. Uno de ellos es el del Mercosur y otro el de las industrias culturales. Complementarios, sin duda, pero a la vez marcados por situaciones que han ido variando en los primeros años de este nuevo siglo.
En relación al primero de ellos, cabe recordar que el primer tratado suscripto en Asunción del Paraguay para la creación del llamado Mercado Común del Sur, o MERCOSUR, data de 1991, es decir, algo más de veinte años atrás.  Un tratado entonces muy loable, el único con valor legal entre los posteriores convenios y acuerdos que surgieron en América del Sur y en el conjunto de la región, que en su artículo primero sostenía que la función del organismo regional proyectado sería “la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos” entre los países constituyentes. Los que en aquel entonces eran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, a los cuales se sumaría, en trámite de admisión, Venezuela, y como estados asociados, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.

sábado, 16 de junio de 2012

PROTECCIÓN DEL CINE NACIONAL

PROTECCIÓN DEL CINE NACIONAL: POLÍTICA INDISPENSABLE PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LAS IDENTIDADES Y LOS IMAGINARIOS SOCIOCULTURALES ARGENTINOS


Octavio Getino

Publicado en el Boletín de DIRECTORES ARGENTINOS CINEMATOGRAFICOS (DAC) Junio 2012
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El tema del proteccionismo de nuestra cinematografía –así como el del audiovisual nacional- ha sido tratado casi desde los mismos orígenes de esta industria cultural. Cuando el pionero Federico Valle sostenía, en 1928, "hasta ahora no hemos contado los productores nacionales con la ayuda de los poderes públicos", poco antes de que el “Negro” Ferreyra destacara en 1932 que “lo que necesitamos es un poco de cariño, de celo y menos olvido o desprecios por todo lo nuestro”, ambos adelantaban una lúcida y apasionada visión sobre la importancia estratégica de esta industria, asumida como la principal forma de comunicación de la sociedad argentina para expresar sus imaginarios y legitimar interna e internacionalmente todo aquello que hace a la construcción de su identidad.

martes, 22 de mayo de 2012

“OCTAVIO GETINO”: Film documental de Interés Municipal en Morón

Este documental, basado en una extensa entrevista a Octavio Getino de alrededor de 16 horas de duración,  fue declarado recientemente de “Interés Municipal” por el gobierno del Municipio de Morón. La primera proyección pública del filme – con anterioridad había sido exhibido en una muestra del Festival Internacional de Cine Político- se llevó a cabo el 17 de mayo en el Teatro Municipal “Gregorio De La Ferrere” de dicho distrito. La realización del documental, cuya primera versión es de 90 minutos, estuvo  a cargo de un equipo de compañeros militantes integrado por Gabriel Mateu (a cargo de la entrevista), Pablo Guallar, Esteban Rampanelli y Berta Ferezín. 

Asimismo en el mes de mayo, el Concejo Deliberante de Morón, por unanimidad de sus integrantes, procedió también a declarar a Octavio Getino, “Ciudadano Ilustre” de dicho municipio.

martes, 27 de marzo de 2012

DOCUMENTAL SOBRE VIDA Y OBRA DE OCTAVIO GETINO

En una Muestra Paralela del Festival Internacional de Cine Político (FICIP) que se realizó en Buenos Aires entre el 22 y el 28 de marzo 2012, tuvo lugar la exhibición del documental-entrevista "Octavio Getino" de dos horas de duración, el que estuvo a cargo de un equipo de militantes cineastas encabezado por Gabriel Mateu, y del que participaron Esteban Ramponelli y Pablo Guallar, con música de Fabian Martínez. La vida y las experiencias políticas militantes de Octavio Getino se integran en este documental a su accionar en el campo del cine y la cultura argentina y latinoamericana. Tal como señalan los autores, la obra recoge "sus recuerdos de ser un militante antifranquista y el fervor de la militancia peronista de los años 50. Desde los bombardeos de Plaza de Mayo de junio de 1955, pasando por el Cine de la Liberación en la década del ´60 y la vuelta de Perón en los ´70 a la actualidad, con la batalla cultural que atraviesa nuestro país" (gabrielmateubertif@hotmail.com). El FICIP exhibió más de un centenar de títulos de la ficción y el documental internacional con el propósito de difundir "un cine cuyo protagonista es la política".

domingo, 19 de febrero de 2012

LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL EN EL MARCO DE LA EXCLUSIÓN SOCIAL Y EL DESEMPLEO

Por Octavio Getino

Uno de los temas que parece dominar los titulares de los medios y hacerse presente en alguno que otro debate social es el del impacto que podrían tener los proyectos de minería a cielo abierto en algunas localidades de la sierra andina. Titulares y debates que superan en estridencia los efectos que están ocasionando desde hace décadas los agroquímicos, probadas fuentes de envenenamiento de la salud humana, allí donde, en lugar de la minería –como sucede en la región central del país y en las provincias pampeanas- son las grandes empresas del agro (el “campo” que le dicen) las responsables de dichos impactos, así como de apropiarse de buena parte de la renta nacional. De cualquier modo, en uno o en otro caso, lo que está pendiente es un debate nacional, serio y fundamentado, que nos permita mejorar las alternativas existentes para un desarrollo nacional y social.

Durante tres o cuatro años de mi exilio en México, tras haber vivido de cerca algunas experiencias en el desarrollo rural de la región andina, me tocó estar al frente de la información ambiental en América Latina y el Caribe –se trataba de la Oficina Regional del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA-ORLAC)- y allí también experimenté de cerca los principales problemas que sacudían a la región en dicho campo. Recuerdo por ejemplo, que en uno de los debates realizados en una Bienal Europea del Film sobre Medio Ambiente (Dortmund, RFA, 1985), observé, tal vez con algo de ingenuidad, las violentas diatribas con que los jóvenes ambientalistas alemanes y europeos se lanzaban contra las chimeneas contaminantes, adjudicándoles la mayor parte de los daños que experimentaba la población de ese continente –y también del mundo- como producto del desarrollo industrial y de su manejo salvaje por parte de las grandes corporaciones locales e internacionales.

Me tocó intervenir en ese debate y para sorpresa de muchos, simplemente valoré el esfuerzo que ellos estaban realizando frente al uso desmesurado de las chimeneas, pero que, por favor, tuviesen en cuenta, al menos para nuestro caso –los países latinoamericanos- que la contaminación mayor en el medio ambiente no provenía de la abundancia de aquellas –signo de desarrollo económico e industrial- sino de su carencia. Y agregué, que en el caso argentino, por ejemplo, había sido en ese período de desindustrialización y caída de las chimeneas preexistentes, donde la exclusión social, la marginalidad y la negación violenta de los más elementales derechos, constituían el mayor y más negativo impacto ambiental, tanto o mayor al que podía proceder de los millares de chimeneas que se alzaban humeantes en buena parte del Viejo Continente. Y agregué: Por favor, déjennos levantar todas las chimeneas que necesitamos y podamos, y a partir de la experiencia europea y mundial, introducir en su manejo las reglas que sean necesarias para que sus efectos no sean del mismo calibre como los que ustedes están denunciando.

No hace falta mucho entendimiento para percibir que son los miles o millones de latinoamericanos a los que se les ha quitado el derecho al trabajo y a la autoestima, los que con su lamentable sobrevivencia en basurales, villas miserias, periferias urbanas, o empujados a la violencia, la delincuencia o la prostitución, expliciten un nivel superlativo de contaminación y deterioro social, y en consecuencia, ambiental, si entendemos al ser humano como sujeto y no como simple objeto para el desarrollo. ¿Hay algo que contamine más nuestras grandes ciudades que los miles de seres humanos –subhumanizados- que se amuchan en pestilentes y contaminantes reductos, cada vez más invasores –a manera de verdadero cianuro- sobre los espacios que algunas décadas atrás aparecían (casi) incontaminados?

También esa corta experiencia en la Oficina Regional del PNUMA, me permitió observar que algunas campañas ambientalistas, no todas, indudablemente, orientadas a la preservación de importantes recursos naturales –por ejemplo la Amazonía o el acuífero guaranítico- tenían su origen en proyectos estratégicos, en particular de las grandes corporaciones norteamericanas y sus instrumentos políticos y militares directos, destinados a preservar aquello que en algún momento podría ser de suma utilidad para su sobrevivencia como naciones imperiales. Preservar, insisto, para apropiarse de aquello que tarde o temprano seguramente puede ser considerado como propio (el Atlántico Sur y las Malvinas son un claro ejemplo).

A lo cual se sumaban los permanentes lobbies de fundaciones ambientalistas o conservacionistas, cuyo mayor interés era el de obtener de los organismos internacionales recursos económicos o financieros para sostener sus campañas, las que en muchos casos valoraban más la existencia de los chimpancés que la de los seres humanos.

Señalo estas observaciones sin que por ello niegue la enorme importancia que tiene la preservación del medio ambiente y las campañas que distintas organizaciones sociales llevan a cabo, de manera valiente y honesta, en una u otra localidad del país o del mundo. Pero parto de la base que todo lo que hace a la vida y a la existencia de seres humanos o recursos naturales es simplemente energía. Y que todo proyecto de desarrollo implica cambios y modificaciones a lo que son las características propias de esa energía. De lo que se trata es de aprovecharla en todo lo posible para el bienestar social y humano pienso, por ejemplo, en la gran minería –que ha servido para el desarrollo de las grandes naciones y también para la sobrevivencia, al menos de las algunas regiones periféricas- aprovecharla, decía, para reintegrar a la misma determinada energía con un valor equivalente –sea social o económico- que permita el mejoramiento de cada comunidad y de cada nación. Lo que no implica de ningún modo omitir los cambios que habrían de efectuarse en los recursos naturales y en la biodiversidad.

La minería es una actividad productiva necesaria, pues proporciona gran parte de las materias primas que todas las sociedades requieren. En su gran mayoría, los materiales que no son cultivados son producidos a partir de recursos extraídos de minas, por lo que son indispensables para el desarrollo de todas las actividades humanas. Pero al igual que todas las actividades humanas, la minería genera impactos sobre el ambiente y la sociedad. Por ello el aprovechamiento de los recursos naturales debe basarse en un tipo de racionalidad que va más allá de la racionalidad puramente económica de la empresa explotadora, y aún más allá de la racionalidad económica con perspectiva ambiental. Esa nueva racionalidad se basa en un modelo de economía ambientalmente sostenible y amigable y ese es el tema que debe ser debatido en favor del conjunto y no de un determinado grupo o sector.

Todo crecimiento implica tensiones y cambios -sin ellos no hay vida posible- y de lo que se trata es de exponer y debatir ideas y proyectos, con reglas claras, como ya se ha dicho, para que tales cambios redunden en beneficio –no sólo de las chimeneas o en el caso del agua en algunas explotaciones mineras- sino de la potenciación de la energía y los derechos sociales y humanos, parámetro de toda posibilidad de desarrollo integral.

Buenos Aires, febrero 2012.

viernes, 17 de febrero de 2012

AS POLÍTICAS CINEMATOGRÁFICAS NA ARGENTINA

OCTAVIO GETINO

Por Arthur Autran (Universidade Federal de São Carlos) e André Gatti (Fundação Armando Álvares Penteado)

Buenos Aires, Julio 2011

Para o leitor argentino Octavio Getino certamente não carece de apresentação. Já para o brasileiro isto se faz necessário devido ao tradicional desinteresse ente nós pelo que ocorre nos demais países da América Latina, desinteresse que só é quebrado pelo futebol, por acontecimentos políticos de intensidade dramática ou no campo cultural por quadros como o atual, em que o cinema argentino vem conseguindo grande destaque na crítica internacional e nos grandes festivais, bem ao contrário do cinema brasileiro.

Octavio Getino nasceu em 1935 na cidade de León, na Espanha, mas é cidadão argentino. Sua formação cinematográfica ocorreu na Associação Cine Experimental de Buenos Aires. No campo da realização o seu primeiro filme foi o documentário de curta-metragem Trasmallos (1964). Funda em 1966 com Fernando Solanas o grupo Cine Liberación e colabora na realização de La hora de los hornos (1968), produção deste grupo, assim como co-escreve com Solanas o manifesto “Hacia un tercer cine” (1969), um dos mais importantes documentos estéticos do cinema latino-americano. Co-dirige com Solanas dois documentários de longa-metragem com base em depoimentos do general Juan Domingo Perón: La revolución justicialista e Actualización política y doctrinaria, ambos de 1971. Realiza o seu primeiro longa-metragem de ficção em 1973, El familiar.

No campo da política cinematográfica dirige por alguns meses em 1973 o Ente de Calificación Cinematográfica, órgão responsável pelo serviço de censura na Argentina. Exilado durante a ditadura militar, retorna à Argentina em 1988 após estadias no Peru e no México. Entre 1989-1990 dirige o INC (Instituto Nacional de Cinematografía).

O trabalho intelectual de Octavio Getino sobre o mercado audiovisual latino-americano tem papel pioneiro e é uma das mais sólidas fontes de reflexão sobre o tema. Publicou diversos livros sobre o assunto, dos quais destacamos: Cine latinoamericano, economía y nuevas tecnologías audiovisuales, Cine iberoamericano: los desafíos del nuevo siglo, Cine argentino: entre lo posible y lo deseable e La tercera mirada: panorama del audiovisual latinoamericano.

martes, 24 de enero de 2012

III Encuentro de Documentalistas Latinoamericanos y del Caribe – Siglo XXI

Buenos Aires, 6 al 9 de julio 2011

PANEL TEMÁTICO 2: Superar asimetrías, promover la integración (Parte II).

Presentación del Coordinador del Panel Octavio Getino (Argentina)

Evidentemente, cuando acabamos de escuchar el Panel anterior, uno, que tiene medio siglo viviendo estas cuestiones, desarrolla algunas reflexiones, las que a partir de lo que se dijo se enriquecen y tienen que ver con la idea de que estamos en un proceso que no es triunfalista, según mi criterio, un proceso con muchas esperanzas, muchos deseos, mucha pasión, pero que no es ni más ni menos la esperanza y la pasión que cineastas, videastas o documentalistas hemos tenido a lo largo de más de medio siglo en América Latina. No voy a hacer una historia de todo eso pero yo me acuerdo que cuando se estaba hablando de las nuevas tecnologías y demás, en los años ’60 hubo un libro muy conocido de un cineasta italiano, Roberto Faenza, “Senza chiedere permesso-Como rivoluzionare l´informazione”, donde estaba planteada y propuesta la metodología para la comunicación a través del cable, de una cámara de televisión en centros urbanos muy reducidos, en urbanizaciones incluso, y esa posibilidad de comunicación vía cable de alguna manera auguraba un futuro democrático para la comunicación audiovisual y sobre todo para una participación de la ciudadanía en ese tipo de producto, eso era a principios de los años ’70.